Las moras pertenecen al mundo de mi infancia el que yo conocí en Asturias y que me desgarraron los vestidos y arañaron mis manitas. Siempre quería alcanzar las moras más altas. En Asturias, las moras silvestres no están todavía en sazón. ¡Qué buen aspecto tienen los tomates! ¡Qué suerte tienes! Un abrazo.
Buena cosecha y buena pinta esos tomates, eso está muy bien Teresa comiendo de los que uno planta es una delicia coger esos frutos y más delicia es el comerlos. Un abrazo
Paso por esa ración de moras...
ResponderEliminarÑam!!!
Me chiflan!!
Ojalá pudiese ir a cogerlas contigo :)
Besos morados, mi lindísima Teresa. ;)
Ya sabes.... anímate. Muchos besos.
EliminarQue bueno todo Teresa, esas moras madre mía que pinta, hace años que no como:)
ResponderEliminarBesos.
Sí, están muy buenas. Besos.
EliminarAquí no hay moras todavía. Un beso
ResponderEliminarEstán son otra variedad, no son silvestres. Besos.
EliminarEs genial comer lo que uno cultiva. Besos
ResponderEliminarPienso lo mismo, me encanta. Besos.
EliminarWow! Straight from your garden.
ResponderEliminarLove this post.
Ann
https://roomsofinspiration.blogspot.com/
Sí, a mí me encanta. Besos.
EliminarLas moras pertenecen al mundo de mi infancia el que yo conocí en Asturias y que me desgarraron los vestidos y arañaron mis manitas. Siempre quería alcanzar las moras más altas. En Asturias, las moras silvestres no están todavía en sazón.
ResponderEliminar¡Qué buen aspecto tienen los tomates! ¡Qué suerte tienes! Un abrazo.
Muchas gracias Franziska. Estás moras no tienen espinas, se pueden coger sin pincharse. Besos.
EliminarBuena cosecha y buena pinta esos tomates, eso está muy bien Teresa comiendo de los que uno planta es una delicia coger esos frutos y más delicia es el comerlos.
ResponderEliminarUn abrazo
Eso es cierto, me encanta comer los frutos del huerto. Besos.
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