La Torre del Oro de Sevilla es una torre albarrana situada en el margen izquierdo del río Guadalquivir, junto a la plaza de la Real Maestranza. Posiblemente su nombre en árabe era Buey al-dahab, en referencia a su brillo dorado que se reflejaba sobre el río. Durante las obras de restauración en 2005 se demostró que este brillo, que hasta entonces se atribuía a un revestimiento de azulejos, era debido a una mezcla de mortero y paja prensada.
Es una torre formada por tres cuerpos. El primer cuerpo, dodecagonal, fue construido entre 1220 y 1221 por orden del gobernador almohade de Sevilla, Abù-Ulà. El segundo cuerpo, también dodecagonal, fue mandado construir por Pedro I el Cruel en el siglo XIV. El cuerpo superior cilíndrico y rematado en cúpula fue construido por el ingeniero militar Sebastián Van del Borcht en 1760, año en el que también se macizó la primera planta de la torre con escombros y mortero para reparar los daños sufridos tras el terremoto de Lisboa de 1755, dejando la puerta del paso de ronda de la muralla como puerta de acceso principal. Fue declarada monumento histórico-artístico en 1931 y ha sido restaurada varias veces. En la Edad Contemporánea fue restaurada en 1900, entre 1991 y 1992, en 1995 y en 2005. Alberga el Museo Naval de Sevilla.
Sevilla es la ciudad interior de España con puerto, situado a unos 90 km del océano Atlántico, pues el río Guadalquivir es navegable desde su desembocadura en Sanlúcar de Barrameda hasta la ciudad.
La ciudad está ubicada en plena depresión y llanura aluvial del Guadalquivir. Así pues, el municipio se encuentra en un terreno muy plano y de baja altitud, con una altitud media sobre el nivel del mar de siete metros.
Las fotografías están sacadas desde un coche de caballos, muy típico en Sevilla ( nos encantó el paseo ).