domingo, 3 de diciembre de 2017

Cielos de Extremadura. De atardeceres y grullas.

Por fin estoy aquí, estaba deseando desconectar del bullicio, el ruido y el estrés de la ciudad y recargar mis pulmones de aire puro, aromas y sensaciones. 
Es una tarde templada de otoño, aunque ha llovido, el sol luce ahora y es el momento ideal para salir a dar un paseo. Cojo mi cámara y me dejo llevar. Me reciben las encinas centenarias de la dehesa, no puedo obviar el valor de este bosque y de sus gentes que han contribuido con su hacer al desarrollo de este especial ecosistema. ¿ Qué de historia de vetones y romanos, pastores y corcheros sentados a la sombra de un alcornoque, me podrían contar estos árboles ?
Estoy en el Valle del Alagón, muy cerca de Sierra de Gata. De hecho, ya percibo bien desde aquí Santibáñez el Alto y su castillo en la cumbre, las siluetas ondulantes de sus montes y el pico Jálama. Huele a jara, a pasto húmedo y a tierra mojada. Voy despacio y relajada, aunque atenta, mi cámara es caprichosa y exigente. Hoy mi objetivo es otro pero ella no deja escapar la oportunidad de retratar un águila real, un buitre leonado, un ciervo escondido entre las jaras o un rico y precioso Boletus Edulis que pasa desapercibido entre la hojarasca otoñal. 
Me dirijo al pantano de Borbollón y su atardecer. Mi tierra no tiene mar de agua salada pero su costa dulce de interior es extensa, más de 1.500 kilómetros donde disfrutar del sol, la pesca, los deportes acuáticos... y de este cielo, ¡ qué atardecer ! como sacado de un cuadro de Monet, lleno de tonos pasteles, difuminados entre nubes blancas y azules, salpicado de rosas, naranjas y morados tenues, de matices del sol que tiñe el horizonte de rojizos y hasta algún destello granate, y el agua haciendo de espejo, para que no te pierdas detalle, arriba y abajo.
Me quedo quieta mirando a través del objetivo. Me encantaría poder captar la belleza del momento ¿ como plasmar esta sensación de quietud, de sentirse tan pequeña ante algo como esta naturaleza tan descomunal ? En el silencio se oye algún berreo lejano de los ciervos, algún pájaro acercándose a su refugio nocturno.....
Escucho, estoy esperando, no me puedo distraer, pasan muchos tipos diferentes de aves, todas hermosas y tentadoras para los que disfrutamos de la fotografía. La isla, que hay en medio del pantano, es una Zona Especial de Protección de Aves y hay infinidad de especies dignas de ser inmortalizadas, pero hoy he venido buscando protagonistas. Escucho; las oigo a lo lejos, como ecos de algún instrumento de viento, empiezo a oír sus graznidos; reconozco que este sonido me emociona, debe ser nostalgia de la niñez.
Aquí llegan, como cada año, abriendo de nuevo un ciclo. Llegan por el este y el norte, por el oeste y por el sur de la isla, en grandes bandadas organizadas y cooperativas, con su vuelo elegante y su sonido tan característico. Llegan a Extremadura desde tierras lejanas haciendo distintas paradas para descansar. Son capaces de recorrer miles de kilómetros en busca de lugares más templados, tranquilos y bien surtidos de alimentos para pasar el invierno con sus crías, enseñándoles el camino y, aquí, delante de mí, tienen uno de sus destinos finales.
Aquí están, las Grus grus, las grullas. Me siento afortunada, este lugar es un sitio ideal de avistamiento; después de pasar el día buscando alimento en la dehesa o picoteando entre algún sembrado, vienen a dormir en la isla. Al ser un sitio protegido, encuentran un buen cobijo para pasar la noche. Llegan por centenas y parece que estuvieran dándose las buenas noches o contándose los pormenores del día. Yo estoy con mi cámara a suficiente distancia para no molestar, intento no perderme detalle.
Se van organizando por grupos, aterrizan unas primero, otras después; algunas se acercan a la orilla del agua para refrescarse un poco antes de dormir y siguen llegando, marcando una sintonía y compás que acompaña, como si estuviera todo estratégicamente dispuesto, a los colores y sonidos del atardecer. Es un espectáculo para los sentidos y un reto, como aficionada a su contemplación, captar algún instante que se pueda acercar a lo que ven mis ojos; este cielo salpicado del vuelo majestuoso de las grullas, el atisbo lejano del centellar de la primera estrella, el reflejo del agua, el sol tímido que no quiere estropear la escena con su brillante luz y parece otear un poco, escondido detrás de la montaña. 
Me encantaría que mi cámara pudiera ahora retratar el sonido, los olores, las sensaciones de la tarde..... No me bastan las palabras, las imágenes se me van a quedar cortas, es mejor que estés aquí, es mejor que tú lo sientas, es mejor que quieras ser, por un momento, una grulla itinerante que se viene a hacer fuerte a la dehesa. Ellas, que recorren tantos lugares, que vuelan sobre tantos paisajes, que conocen tantos sitios, eligen este cielo; este es también mi destino para hacerme fuerte, para descansar, para respirar y tú deberías probarlo, deberías saborear este atardecer. 
(El texto es de mi hija Estéfani.)

Esta es mi aportación al libro " Cielos de Extremadura " realizado por 46 blogueros de extremeños. El libro se presento en el VII encuentro de blogueros de Extremadura, celebrado el 25 de noviembre, en el Convento de La Coria, Trujillo, Cáceres. Fundación Xavier de Salas y ha contado con la financiación de la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura. Aquí os dejo el enlace:
 http://turismoextremadura.com/  

22 comentarios:

  1. ¡Qué preciosodad, Teresa! Con qué gusto he ido leyendo despacio este sentir y observar de tu hija. Debes estar muy orgullosa de ella. Es un libro muy hermoso con imágenes deslumbrantes que nos invita a visitar tu tierra y disfrutarla como vosotras. ENHORABUENA.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Isabel por tus palabras tan lindas. Te encantará conocerla, si es que no la conoces. Gracias y besos.

      Eliminar
  2. Que maravilla querida Teresa, precioso trabajo, me alegra mucho. Enhorabuena para ti y tu hija y también para el resto de blogueros. Un enorme beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Lola, encantada de que te haya gustado. Muchos besos.

      Eliminar
  3. Un gran trabajo de 46 bloggers, incluida tu hermana. Felicitaciones. * Ya estoy en casa después del procedimiento y entreno para estar en forma lo más pronto posible. Un saludo y gracias por pensar en mí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me alegra que estés bien de tu operación. Gracias y besos.

      Eliminar
  4. Felicidades por tan magníficas fotos y también para tu hija, por el texto tan ameno y realista que ha escrito.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me encanta que te guste Pini. Le dí las felicitaciones de tu parte. Saludos.

      Eliminar
  5. Teresa!
    Congratulations to your daughter. Beautiful photos and text.
    This is a great book.
    Greetings.

    ResponderEliminar
  6. Ya me han llegado referencias por varios sitios y me parece una idea extraordinaria. Felicidades por lo que te toca

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pasamos un día muy bonito, en la presentación del libro. Gracias y besos.

      Eliminar
  7. Me parece un trabajo extraordinario y lo bien plasmado en esas fotografías. Felicita a tu hija por sus palabras. Un saludo y muchos besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias. La felicitaré de vuestra parte, de todos. Besos.

      Eliminar
  8. Felicitaciones!
    Es un aporte excelente, gracias por compartir con nosotros ésta obra de arte.
    Un fuerte abrazo Teresa y aunque un poco temprano mis mejores deseos para las próximas Fiestas.

    ResponderEliminar
  9. The skies, the sea, and the Nature in general have that power to make us feel tiny. And that's wonderful, helps to put our little problems in perspective.
    Lovely photos.
    Ruthia

    ResponderEliminar
  10. En hora buena Maria teresa. Muchos éxitos...

    ResponderEliminar
  11. Que el cielo vele protector, siempre, sobre vuestras cabezas. Besos gordos

    ResponderEliminar