miércoles, 4 de enero de 2012

Mi vaquerillo de J.M.Gabriel y Galan

  He dormido esta noche en el monte
con el niño que ciuda mis vacas.
En el valle tendió para ambos
el rapaz su raquítica manta
¡y se quiso quitar -¡pobrecillo!-
su blusilla y hacerme almohada!
  Una noche solemne de junio,
una noche de junio muy clara...
  Los valles dormían,
los buhos cantaban,
sonaba un cencerro;
rumiaban las vacas...
y una luna de luz amorosa,
presidiendo la atmósfera diáfana,
inundaba los cielos tranquilos
de dulzuras sedantes y cálidas.
  ¡Qué noches, qué noches!
  ¡Qué horas, qué auras!
¡ Para hacerse de acero los cuerpos!
¡Para hacerse de oro las almas!
Pero niño, ¡qué solo vivía!
  ¡ Me daba una lásitma
recordar que en los campos desiertos,
  tan solo, pasaba
  las noches de junio,
rutilantes, medrosas, calladas
y las húmedas noches de octubres,
cuando el aire menea las ramas,
y las noches del turbio febrero,
  tan negras, tan bravas,
  con lobos y cárabos,
  con vientos y aguas!...
¡Recordar que dormido pudieran
  pisarlo las vacas,
morderle en los labios
horrendas tarántulas,
matarlo los lobos,
comerlo las águilas!...
¡ Vaquerito mio!
¡Cuán amargo era el pan que te daba!

Yo tenía un hijito pequeño
-hijo de mi alma,
que jamás te deje si tu madre
sobre ti no tendía sus alas!
Y si un hombre duro
le vendieran las cosas tan caras!
pero ¿qué van a hablar mis amores,
si el niñito que cuida mis vacas
también tiene padres
con tiernas extrañas?
He pasado con él esta noche,
y en las horas de más honda calma
me habló la conciencia
muy duras palabras...
que llorándolo el alma ya estaba.
  El niño dormía
cara al cielo con plácida calma;
la luz de la luna
puro beso de madre le daba,
y el beso del padre
se lo puso mi boca en su cara.
Y le dije con voz de cariño
cuando vi clarear la mañana:
-¡ Despierta, mi mozo,
que ya viene el alba
y hay que hacer una lumbre muy grande
y un almuerzo muy rico..¡ levanta!
Tú te quedas luego
guardando las vacas
y a la noche te vas y la dejas...
¡ San Antonio bendito las guarda!...
Y a tu madre a la noche le dices
que vaya a mi casa,
porque ya eres grande,
y te quiero aumentar la soldada.



                                    Fotografías de mi pueblo, al norte de la provincia de Cáceres.

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