Lubię na nie patrzeć jak są na drzewie. Jeść nie bardzo, bo są za słodkie dla mnie. Pozdrawiam. Me gusta mirar como están en el árbol. Come, porque son demasiado dulce para mí. Tuyo.
Es la única fruta que me desconsuela si la veo y no pillo aunque sea una, me trae añoranzas de mi infancia. En casa de mis abuelos maternos, a lo largo de un barranquillo, habían higueras y breveras. Ir cogido de la mano de mis abuelos que iban dando higos y brevas para ver cual me parecía más buena, Parece que las estoy viendo ¡¡unnn!! y hasta me llega su olor. Para combatir estos calores que estamos padeciendo, no creo que haya mejor lugar, que la fresca sombra de una higuera. Y de cuando en cuando uno de esos higos que comienzan a “regañarse” y con una gotita de néctar en la punta ¡¡ñan, ñan!! Se me hace la boca agua. Gracias por desconsolarme y traerme a la memoria tan entrañables recuerdos. Un abrazo chicharrero.
Jesús, que pena que estemos tan lejos por que sino ya me encargaría que las volvieses a probar. Encantada de que te hayan traído buenos recuerdos. Besos.
Hola Teresa
ResponderEliminarNosotros este año a penas tenemos fruta,pero lo mas triste es que también los arboles están enfermos.¿Habrá una explicaciōn?
Un abrazo
Por aquí tampoco hay muchas, higos y brevas como siempre. Lo de los arboles será por la lluvia. Un abrazo.
EliminarLubię na nie patrzeć jak są na drzewie. Jeść nie bardzo, bo są za słodkie dla mnie. Pozdrawiam.
ResponderEliminarMe gusta mirar como están en el árbol. Come, porque son demasiado dulce para mí. Tuyo.
Si los higos y las brevas son muy dulces. Besitos.
EliminarHummmmmmmm.... maduros, doces!!!!
ResponderEliminarÉ tudo de bom, mesmo!!!
°º✿✿ Bom fim de semana!!!
°º✿ Tudo de bom!!!!
º° ✿♥ ♫° ·. Beijinhos do Brasil.
Besitos Inés.
EliminarQue buenas tienen que estar tan maduritas y dulces.- Besicos.
ResponderEliminarAngelines, estas invitada a probarlas. Besos.
EliminarEs la única fruta que me desconsuela si la veo y no pillo aunque sea una, me trae añoranzas de mi infancia. En casa de mis abuelos maternos, a lo largo de un barranquillo, habían higueras y breveras. Ir cogido de la mano de mis abuelos que iban dando higos y brevas para ver cual me parecía más buena, Parece que las estoy viendo ¡¡unnn!! y hasta me llega su olor.
ResponderEliminarPara combatir estos calores que estamos padeciendo, no creo que haya mejor lugar, que la fresca sombra de una higuera. Y de cuando en cuando uno de esos higos que comienzan a “regañarse” y con una gotita de néctar en la punta ¡¡ñan, ñan!! Se me hace la boca agua.
Gracias por desconsolarme y traerme a la memoria tan entrañables recuerdos.
Un abrazo chicharrero.
Jesús, que pena que estemos tan lejos por que sino ya me encargaría que las volvieses a probar. Encantada de que te hayan traído buenos recuerdos. Besos.
EliminarAlém de bonitas, têm pura pinta de deliciosas!
ResponderEliminarQue preciosas suas frutas, plantas e flores.
Beijos.
Muchas gracias Teca. Un abrazo fuerte.
EliminarUhmmm, qué tentación, Teresa. Dan ganas de coger una. Se ven muy apetitosas y en su punto. Un saludo.
ResponderEliminarSi que tienen buena pinta y están tan sabrosas. Besos.
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