La ciudad nació a finales del siglo II a. C., siendo la heredera de un asentamiento bóstulo-púnico más antiguo ( Bailo, Baelokun ), y su existencia está relacionada con el comercio con el norte de África ( era el principal puerto marítimo que enlazaba con la ciudad de Tánger en Marruecos ). Es posible que Baelo Claudia tuviera algunas funciones del centro administrativo, pero la pesca, la industria de salazón y el garum ( una salsa derivada del mismo ) fueron las principales fuentes de riqueza.
El emperador romano Claudio le concedió el rango de municipium ( municipio romano ).
La vida de estas poblaciones alcanzó pleno esplendor entre los siglos I a. C. y II, iniciándose su decadencia a partir del siglo II, cuando un gran maremoto arrasó gran parte de la ciudad. A sus desastrosos efectos se sumaron las crisis del siglo III y las incursiones de hordas de piratas, fundamentalmente mauritanos y germanos. Aunque experimentó un ligero rebrote en el siglo III, la ciudad fue abandonada definitivamente en el siglo VII.
Era esta una ciudad portuaria dedicada principalmente a la pesca y a la conserva mediante salazón de atunes, así como a la producción de garum. Estas actividades tenían lugar durante los meses de verano y atraían a la ciudad a numerosos trabajadores temporeros, hecho que determina en parte las características de algunos de sus edificios.
Desde finales del siglo I su prosperidad viene paulatinamente a menos coincidiendo con la crisis, en la producción de sus fabricas, las invasiones del norte de África ( siglo II ), los saqueos de las hordas germánicas ( siglo III ) y sobre todo un movimiento sísmico que con un tsunami arruina los edificios levantados durante la época imperial; factor que acelera el proceso de abandono que ya venía sufriendo la ciudad, y a pesar de lo cual las relaciones comerciales logran mantenerse hasta el siglo V. En esta época su nombre debía ser ya Belona, documentado así en la Edad Media, y más tarde como Balonia y finalmente Bolonia.
Notas de Wikipedia.
La vida de estas poblaciones alcanzó pleno esplendor entre los siglos I a. C. y II, iniciándose su decadencia a partir del siglo II, cuando un gran maremoto arrasó gran parte de la ciudad. A sus desastrosos efectos se sumaron las crisis del siglo III y las incursiones de hordas de piratas, fundamentalmente mauritanos y germanos. Aunque experimentó un ligero rebrote en el siglo III, la ciudad fue abandonada definitivamente en el siglo VII.
Era esta una ciudad portuaria dedicada principalmente a la pesca y a la conserva mediante salazón de atunes, así como a la producción de garum. Estas actividades tenían lugar durante los meses de verano y atraían a la ciudad a numerosos trabajadores temporeros, hecho que determina en parte las características de algunos de sus edificios.
Desde finales del siglo I su prosperidad viene paulatinamente a menos coincidiendo con la crisis, en la producción de sus fabricas, las invasiones del norte de África ( siglo II ), los saqueos de las hordas germánicas ( siglo III ) y sobre todo un movimiento sísmico que con un tsunami arruina los edificios levantados durante la época imperial; factor que acelera el proceso de abandono que ya venía sufriendo la ciudad, y a pesar de lo cual las relaciones comerciales logran mantenerse hasta el siglo V. En esta época su nombre debía ser ya Belona, documentado así en la Edad Media, y más tarde como Balonia y finalmente Bolonia.
Notas de Wikipedia.
Amazing and thanks for telling us about it Teresa.
ResponderEliminarBuena historia bien documentada. Me encanta la foto que aparece al fondo el muñequito del tío PePe
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