Del mango, os he hablado en otra ocasión, os hable de sus flores, que tenía bastantes, mangos le quedaron algunos. Las cinco fotografías de arriba son de 24 de junio de 2015.
En estas se ven, un poquito más grandes, son del 28 de junio de 2015, con cuatro días de diferencia.
Qué ilusión verlos creces y lo ricos que estarían después. Besetes.
ResponderEliminarSi, alguno llegó a buen puerto. Un beso.
EliminarQue estupendo Teresa, yo no tengo ninguno, aunque los vi en alguna ocasión. Un besin.
ResponderEliminarSon bastantes delicados, por estas tierras. Un beso Lola.
EliminarQue bello poder ver como crecen los frutos de manera tan natural.
ResponderEliminarBesos
A mi especialmente me encantan. Un beso.
EliminarMe ha encantado ver el proceso del mango!1beso
ResponderEliminarY a mí también me encanta verte. Un beso.
EliminarNo había visto yo ningún árbol de mango, ya veo que a tu blog se llaga a aprender, es una suerte. Un beso amiga.
ResponderEliminarNo había visto yo ningún árbol de mango, ya veo que a tu blog se llaga a aprender, es una suerte. Un beso amiga.
ResponderEliminarBesos para ti Lola, me encanta que te haya gustado.
EliminarCon lo ricos que están sólo les faltaba ser tan guapos!!
ResponderEliminar;)
Besos, Teresa.
Espera que estén maduros, veras lo guapos que son. Besitos.
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