En el pueblo había varios lagares, digo había por que ya solo quedan las ruinas. Si las piedras hablasen, que nos contarían, cuantas tristezas, alegrías nos podrían contar. Lo que nos contaban los mayores del pueblo, que entonces eran pequeños ( el hambre que había ) iban con una tostada de pan para mojarla en aceite. Lo llamaban sopetón. ¿ Alguien sabe como eran ? o recuerdan ese sabor.
Tienes razón, hay muchas constucciones que antes eran molinos o casas que han quedado en ruínas ¡si las piedras hablasen!
ResponderEliminarEn Cataluña no hay lagares, pero sí viejas masías o molinos de aceite o de trigo.
Son unas fotos preciosas y un testimonio encantador.
Mil besos, Teresa.
Gracias Montse, encantada de que te hayan gustado. Besos.
EliminarNo sabía lo del sopetón, pero era de mucho alimento y bien sano. Preciosas fotos que son testimonios. Besicos.
ResponderEliminarEncantada. Muchisimos besos.
Eliminar¡Que tristes son las ruinas!. En la posguerra a los tuberculosos les recomendaban comer lo que tu llamas "sopetón", rebanadas de pan mojadas en aceite recien exprimido y la verdad es que les funcionaba. Un saludo.
ResponderEliminarSaludos y abrazos para ti.
EliminarQue interesantes construcciones, lástima que estén en ese estado, el campo cada vez está mas abandonado...el sopetón además de un gran reconstituyente les sabría a gloria en aquellos tiempos de hambre...
ResponderEliminarUn abrazo Teresa.
Es una pena que se los hayan dejado arruinar, pero tienes razón el campo cada vez esta más abandonado. Besos.
EliminarHola Teresa!
ResponderEliminarSiempre usted muestra en su blog algo muy interesante.
Te quiero a venir y disfrutar de la belleza de su maravilloso país.
Les dejo besos y saludos.
Lucia
Lucia, estas invitada. Besos.
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